23 de noviembre de 2010

Rubén Heguilein


29 de Septiembre
Panel III
Expositor: Rubén Heguilein

Muy agradecido a las autoridades del Congreso Latinoamericano, a los invitados que hoy nos acompañan y especialmente aunque yo sea parte, quiero agradecer a esta Universidad que se ha permitido entre sus heterodoxias albergar, como Universidad Nacional, un Observatorio sobre a cuestión de Malvinas. Digo heterodoxia además porque tenemos una mirada distinta de mirar las cosas, y en esa mirada distinta o diversa yo lo que quiero rescatar es esta realidad contradictoria que señalaba Williams Gonçalvez. Porque yo veo en esa realidad contradictoria más que una contradicción la coexistencia de dos realidades que no son simultaneas, que no se corresponden en el tiempo. Y una tiene que ver básicamente en el eje Malvinas con la rémola que significa Malvinas, esta cuestión digamos más propia del siglo XIX que del siglo XXI. Y la parte contradictoria con esto es, que quienes tenemos la responsabilidad de educar y formar recursos humanos para representación de los intereses de nuestros estados en nuestra región, la carencia de herramientas adecuadas para un diagnostico que promueva algún tipo de acción efectiva para finalizar con estas situaciones, para darle fin una superación a ese estado de cosas.

Me parece que la primera cuestión que como eje simbólico nos plantea Malvinas es la incapacidad que tenemos a veces para comprender que es lo que ha pasado y que es lo que pasa; y por lo tanto mucho menos lo que pasará. Y en ese sentido la heterodoxia de esta institución que celebro es la de invitarnos a una relectura de lo que es la disciplina de las relaciones internacionales que innegablemente son una disciplina metropolitana. Y en este esfuerzo, que no puede ser aislado solo de Argentina creo que necesitamos también como socios a los países de la región. Porque si no tenemos otras herramientas analíticas para diseñar un futuro, sobre todo en esta invitación estratégica a la mirada estratégica del mañana, con esas herramientas difícilmente la consigamos. Entonces, así como la transmisión del pensamiento latinoamericano es fundamentalmente una lectura situada y crítica a lo que sucede en el mundo, me parece que nos debemos, todos, y yo acepto mi responsabilidad como titular de la carrera, el promover este tipo de razonamiento para encontrar otro tipo de repuestas. Porque con las mismas herramientas encontraremos las mismas respuestas.

Sin ir más lejos, los años 90, fueron años en que Malvinas se debate casi de una manera colateral. La capacidad explicativa es periférica. Me parece que no es mirar la cuestión Malvinas, me parece que es enredarse en un avatar teórico que no resuelve la situación. Y sobre todo no resuelve la situación porque esta situación es de términos políticos, no es una solución que es un enigma analítico; no es una cuadratura en círculo, esto requiere acciones para efectivamente conseguir objetivos.

Yo creo que la superación de este estado de contradicción va a aparecer en la medida en que se empiece a afianzar una visión de la política exterior fundamentalmente como el despliegue externo del proyecto político domestico. Esto es algo con lo que castigo a mis alumnos por lo menos dos veces por semana, hasta que comprendan que esto se trata de política, no se trata de teoría. Y cuando hablamos del  despliegue externo del proyecto político doméstico, lo que fundamentalmente estoy marcando y me parece que es el tono de la época que por suerte nos toca vivir, es la subordinación de la economía a la política, cuestion que hemos vivido 50 años sometidos a las reglas de los modelos formales de la economía donde la política y la capacidad de transformación y los proyectos no tienen espacio. Esto era una especie de anatema impronunciable.

Entonces yo comparto esta mirada de Gonçalvez. A veces ese reconocimiento en aquel momento cuando mantuvo aquel café, es un poco a veces las lecciones que nos da la vida misma que sirven para la política. Que solo sosteniendo objetivos con pasión y con persistencia lo podemos poner en perspectiva y finalmente poder ver algún fruto. Creo que esta mesa es una invitación a la perspectiva. Pasión todos tenemos por el tema, lo que quizás nos haya faltado es persistencia. Y en esa falta de persistencia, la aparición de estas contradicciones.

La larga tradición del pensamiento latinoamericano sobre la región y las cuestiones como Malvinas, que caben las reglas para la Amazonia y para la región Andina, en diferentes etapas lo hemos tomado de diferentes maneras pero solo en la etapa fundacional de la región la hemos tomado de forma proactiva, con aquel proyecto bolivariano que de alguna manera fue capaz de concebirnos como unidad. El resto de las concepciones o visiones o impulsos colectivos de la región van a surgir más diría como reactivos a estímulos externos. El  panamericanismo aparecía como una forma de rechazo a la ingerencia externa, independientemente de la relación conflictiva que eso implicara con los EEUU.

En el final de la Segunda Posguerra vamos a ver las primeras visiones colectivas acerca de lo que podría comenzarse a concebir como la proyección de carácter global de la región en el mundo. Y estoy pensando fundamentalmente en el ABC. Y estoy pensando en dos momentos del ABC. Estoy pensando en el ABC como fue concebido en el orden conservador, simplemente como un mecanismo del cual se desconfiaba si podía servir para resolver disputas regionales. Y en la etapa de posguerra cuando se concibe al ABC como una plataforma de producción regional. Me parece que independientemente de los avatares políticos de la posguerra y la atención que han llevado, vamos a llamarlo elegantemente hoy, nuestros desajustes domésticos, que nos impedían fundamentalmente pensarnos en el mundo, hoy creo que subordinada la economía a la política tenemos alguna posibilidad de conseguir alguna proyección global, pero como actores regionales. Creo que no hay alternativa individual para ningún actor estatal en la región que no caiga en las reglas de la vieja disciplina de las relaciones internacionales que, como planteaba Hobsbwam son esencialmente una ciencia social estadounidense, porque ha sido desarrollada a su medida y su propia historia es la historia del desarrollo analítico de las relaciones internacionales. Esto por lo tanto, no es ningun descubrimiento.

Ahora, sobre que reglas podemos proyectarnos globalmente? Y esto me parece que es lo que va a articular y lo que le va a dar capacidad simbolica a este momento historico. Creo que uno de los elementos basicos es la capacidad para dar con soluciones colectivas, y que esas soluciones colectivas son el resultado de un conjunto de respuestas individuales a través de las cuales cada estado construye una solucion colectiva. En estos días tenemos una vuelta de atención sobre el tema Malvinas a propósito del tema de los recursos naturales. Esta vuelta sobre la mirada extractiva, esta revision sobre el estractilismo simononico, lo que poco nos advierte es acerca de que a mano estan una cantidad de respuestas regionales que pueden contribuir a la solucion colectiva.

Esto lo han escuchado bajo la mirada o el rotulo de incrementar los costos de la usurpación. Si concebimos regionalmente que la usurpación es colectiva y es de carácter regional y cada uno esta dispuesto desde su lugar a dar una respuesta individual se construye una respuesta colectiva. ¿Qué quiero decir con esto? En la medida en que Uruguay, Brasil, Chile estén dispuestos a llevar adelante una politica de encarecimiento de la operación britanica en Malvinas está más cerca una solucion colectiva. Ahora, esto significa tambien, y esto va especialmente para los argentinos, que no nos podemos mirar el ombligo. Y esto significa el compromiso, a su vez, de la Argentina de dar respuestas de carácter individual a los conflictos de la region. Comprometerse activamente y además ser indubitablemente actor proactivo de este tipo de soluciones. Si no no esperemos reciprocidad. Si la construccion es colectiva nos involucra a todos, y si nos involucra a todos tenemos intereses comunes que debemos estar dispuestos a darle ese rol en la agenda regional. Si no hacemos esto vamos a vivir como en los ultimos dos siglos con una agenda impuesta en la region por la potencia hemisferica.

Yo me acuerdo, era muy chico, recien me habia recibido y participo en una actividad en el Palacio San Martín. Esa noche pude escuchar una charla que dio Elliot Evrauns el nombrado Secretario Adjunto del Estado para Asuntos Latinoamericanos, se dirigió a los dirigentes politicos argentinos y diplomaticos y les explico que la agenda para la region era una regla de 3 “d”, y les dio una regla nemotécnica. Ustedes piensen siempre en las 3 “d” y van a encontrar la agenda ¿Cuáles eran estos temas de las 3 “d”? Ustedes tienen el problema de la deuda, el problema de la droga y el problema de la democracia. Cuando resuelvan estos tres temas podemos pasar a otra agenda. Tomo el vaso de agua y se retiró. Lo cierto es que este diagnostico y esta agenda ofrecida para la región es en gran parte la agenda, que 25 años después de la democracia, seguimos teniendo. Desgraciadamente es asi. Con un problema adicional: en el momento en el que estamo concibiendo lo que podemos llamar la reestructuracoin en el plano de lo estatal y lo interestatal para tratar de proyectar a la region como un actor global, nos aparecen amenazas de carácter no estatal. Y son amenazas de carácter no estatal que tienen que ver con problemas domesticos estadounidenses. De esto los mexicanos me pueden dar catedra a mí, yo lo se. Pero esta es la realidad que nos toca.

Entonces, como problema adicional plantearía la necesidad de la reconstitucion de la unidad estatal sobre todo esta cuestión de los espacios sin ley hoy tan discutida; fenómenos colaterales a las drogas y migraciones como son las Maras, y todo el fenomeno este de violencia con cuestionamientos fundamentalmente de la legitimidad estatal para pacificar un espacio poloitico como ser el Estado, son temas que nos empiezan a aparecer ahora en una agenda que tenemos que empezar a ver como una agenda propia para poder intentar proyectarnos como actores globales en ese tablero de la politica mundial que esta verdaderamente lleno de oportunidades, pero la cual no podemos calificar como jugadores de primera categoria si pretendemos hacerlo de forma esporadica. Esto quiere decir, miramos un poco el tablero domestico y un poco el tablero externo. Y pensamos que a fuerza de golpe de suerte podemos llegar a obtener algun beneficio. Imposible.

Lo más acertado me parece en la convocatoria a esta “misa”, está en la necesidad de definir cual va a ser nuestro rol politico estrategico. Somos una region que va a crecer endogamicamente, somos una region que va aproyectarse como un puente comercial con otras regiones, políticamente que agenda tenemos para ofrecer en Africa, en Asia, en la ex Europa Oriental. Creo que de esto nos hemos preguntado poco. Creo que es una tarea pendiente pero no quiero mirar la mitas del vaso vacio, quiero mirar la mitad d el vaso lleno, y lo quiero pensar en terminos de oportunidad. Yo creo que hoy por hoy la crisis financiera estadounidense, independientemente de algunos aspectos que en lo personal tiene de critica a programas de vivienda popular, sin negar la crisis, digo que solapadamente la derecha estadounidense hackea políticamente estos programas.

Creo que esta crisis en que esta sometido los EEUU nos da una oportunidad de una coyuntura casi diria una pausa, para poder pensar lo que queremos hacer. Y en ese que queremos hacer primero tenemos que empezar con las viejas deudas. Y yo creo que la deuda mas vieja que tenemos es casualmente esta que convoca el tema del Congreso. Creo que definitivamente la crisis, sobre todo en un  sistema de instituciones internacionales y de derecho internacional, esta puesta sobre la mesa. Que la formulacion de las normas del orden internacional nos da por primera vez por lo menos una ventana e ooprtunidad deonde podemos regionalmente llegar a decir algo, y yo diria que finalmente no deberiamos dejar pasar esta iniciativa y esta coyuntura donde hemos tenido capacidad en muy poco tiempo para construir una serie de agendas comunes empezando por MERCOSUR, donde ha superado lo comercial y ha podido establecer algunos foros politicos y coordinación de politicas. Pero no puedo dejar de pensar en UNASUR y tampoco quiero dejar de mencionar el Consejo de Defensa Suramericano que me parece que ante la crisis de TEAR, de la OEA, por lo menos esta planteando una alternativa.

Yo voy a aprovechar la oportunidad de reafirmar el compromiso por Malvinas, para reafirmar el compromiso con mis alumnos. En este camino de formación que han empezado, de lectura critica de lo que ha sido la producción académica y de formación de recursos para las relaciones internacionales y la diplomacia como una de sus expresiones, es un largo camino que hemos comenzado con un grupo de docentes y autoridades que nos han apoyado muchísimo. Yo lo que esperaría, con esa persistencia como le paso a Williams Goncalvez es que dentro de 20 años Williams y yo podamos estar sentados ahí y algunos de nuestros alumnos dándonos las soluciones.

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